lunes, enero 01, 2007

El Bautizo de Toutou

Los vi cruzar la calle con la intensión de llegar a la parada en la que me encontraba, mi vista observaba al pequeño que venía tras su papá, quien cargaba a la pequeña Juliene.
-Anda, camina que los autos van a pasar...
De pronto, ya en la parada entraron rápidamente para protegerse del frio de enero. Mientras el pequeño de cinco se sentaba a lado mío su papá bajaba de sus brazos a la bella Julien, al mismo tiempo que le cantaba esa dulce melodía:
-Belle Juliene, Belle Juliene ...
Entonces, ella acaparó toda mi atención por sus grades ojos azul profundo, vestida de rojo con un mameluco invernal y sus pequeñas botitas plastificadas. El color rojo de sus ropa resaltaba su hermosa carita sonrojada por el frio de enero.

Y entoncés sonreía preguntando a su papá si el autobus que veía venir era el 166
- No, no, ese es el 151 Julien
- Excusez-moi madame, le 157 arrive au Métro Laurier?
Yo, que tenía mi atención fija en la pequeña de apenas medio metro, contesté.
- Ah, Oui il arrive à L´Université de Montréal, après au Métro Laurier
- Ok, Merci
- Le billet !, Le Billet !

Bajando la mirada hacia Julien ,le dió dos boletos, explicandole a la pequeña que uno era para su hermano y otro para ella. Mirándolos ya en sus manos la pequeña caminó hacia mi, y cuando me miró por completo hubo algo que llamó su atención.
- Toutou papá, Toutou !
- Ah, oui !, ce belle la granuille!
Mi rana de la suerte que colgaba de mi mochila negra, había captado la atención de Juliene, mientras la observaba profundamente, llegaba más gente que reía de verle queriendo hacer una especie de trueque con sus boletos de autobus.
-Ahh, quieres cambiarlos por la rana?
- No juliene, no no
–asintió su padre sonriendo
Yo miré el llavero, aquél que se me había donado para la buena suerte antes de partir a Québec. En el instante en que comencé a girar el prendedor de la rana con la intensión de regalarsela, llegaba el 157, que hizo que todos saliéramos presurosos para formarnos y subir antes de seguir congeládonos. Entoncés,tomé mis bolsas de compras, y subi sonriendo al igual que todos los que estaban allí, en mi mente sonaba aquella linda tonadita
- Belle Julliene , Belle toutou
El instante habia pasado ya, y yo sentada en el bus observé a Toutou, aquella rana que me había regalado un instante de suerte ! Tal parecía que su sonrisa delataba su bautizo.