jueves, marzo 22, 2012

Todo es relativo...


Mira que si seré tonta tonta como para hacerte pensar que las cosas son fáciles... Te daré 5 consejos importantes que espero no ignores:

1. Déjate de estar con tus boludeces y ponte a trabajar en serio

2. Cuando definas bien lo que quieres de tu vida, podrás compartirla con alguien más

3. No hay mala ni buena suerte en esta vida, nos va según como obramos, todo es causa y efecto... aunque no creas en el Karma, tus actos tendrán siempre un resultado

4. Nunca es tarde para comenzar, pero el tiempo pasa y si no te pones buza nomás no harás nada...

5. Si ya sé, la jirafa está hermosa...

6. Toma la vida con calma, ponle color a todo o terminarás por nublar el mundo por donde vayas

6. Si, asi es, eres importante, pero no exageres, porque el egocentrismo es malo!

7. La idea de poner la jirafa en este muro, es porque su autor le puso tonta a la foto...

8. Fue así como la encontré en internet...

9. Exacto,

10. Esa es la idea blogférica, la gente entra no porque lee tus boberías, algunas veces solo roba la imagen de tu muro. Es por eso que yo le cambié el nombre a la foto y le di crédito a su autor. 

11. Ciertamente si miras directamente a los ojos de la jirafa, verás que si hay algo de magia en este lugar... No lo digo yo, lo contó Augusto Monterroso:

La jirafa a pesar de su estatura regular logra comprender que si su cuello midiera treinta centímetros más, la bala que disparan los ejércitos a los que ella divisa desde el desfiladero le hubiera volado la cabeza y de igual forma hubiera sucedido si su cuello midiera treinta centímetros menos; por eso concluye: "Ahora comprendo que todo es relativo".

La Macha


Si, hay días en el mes que mis hormonas no dejan pensar al cerebro y cada palabra suele ser un arma de doble filo que destaza mis ideas... En efecto quisiera huír de este cuarto y gritar que estás equivocada aunque lo que acabas de decir sea certero. Las palabras siempre vienen a mi mente e imagino mi gran teatro. Nunca te lo dije, pero sí, soy buena para inventar historias sean estas buenas o malas...Siempre me ha dado igual... termino por escribirlas para que nadie las lea en mi mente.

Escucha, esta mañana la vi antes de salir, usaba una blusa color verde esmeralda que yo misma sugerí que comprara.  El color le va, siempre se lo he dicho, como que la piel se le ilumina ¿No te ha pasado que a veces los colores cambian la percepción de todo? O quizá sea que mi maestro de Artes plásticas me metió en la cabeza eso de la teoría del color sin que me diera cuenta. 

 Ella se acercó para despedirse, pero yo divagué y recordé sus historias que me cuenta cuando llega después del trabajo. Le dije que no debería llevar esa blusa, porque luego el imbécil aquél que tiene como compañero de trabajo, tiene pretextos para subir las escaleras y decirle sin el más mínimo remordimiento que sólo quería ver sus senos. 

Ella respondió que utilizaba lo que le va en gana... y que a fin de cuentas ese tipo era un imbécil...Si, se enojó, y yo lo acepté. De todas formas fue un comentario estúpidamente machista? o de celos? ¿qué no es lo mismo? no, bueno quizá, puede ser... de todas formas ella partió con todo y su sexy blusa.

 Una hora después la mente me seguía crujiendo, me dije grrrr pero... ganas no me faltan de darle una bofetada a ese enorme idiota. Así que me dispuse a tomar el metro, luego subí las escaleras de las oficinas, entré... Él estaba cerca de la puerta como siempre, me acerqué para darle una enorme bofetada con todo el poder de mi mano izquierda. Se quedó atónito porque no vio ni como vino el golpe, ni el ¿por qué?, se quedó mudo y exaltado, sus ojos estaban dilatados, -no por el dolor- sino por lo vergonzoso e inesperado del acontecimiento. Antes de que preguntara ¿que te pasa? Me acerqué de nuevo y le dije: vuelves a abrir la boca para acosar a mi chica y no seré yo la que te rompa el hocico!  Salí enfurecida y bajé las escaleras mientras el personal estaba suspendido pero comenzaba a reír diciendo en tono chocante "...uhhhhh ya te descubrieron Don Juan". Bajé las escaleras y cerré la puerta tan fuerte que me desperté del sueño. 

Ahora resulta que soy macha, me dije estando en la cama... Pero no es mi culpa que el imbécil que trabaja con ella haga exceso de aparición y comentarios imprudentes sobre su cuerpo... eso se llama harcelamiento!!! me lo repetí de nuevo. Y cuando la volví a ver le dije... si tu no estás dispuesta a acusarlo ante tu jefe, no me vuelvas a contar tus historias, tampoco me vuelvas a decir que soy macha por mi imbécil comentario de tu blusa... menos cuando estoy a un día de mi mestruación!
Ella se quedó seria y se soltó a reir...¿De qué diablos estás hablando? Me abrazó, me solté a llorar, regresó al salón y sacó de su bolso dos pastillas antiespasmódicas y me trajo un vaso de agua...me sedó, pero antes de alcanzar el sueño logré escuchar... "Vaya mujer, no sé que voy hacer contigo cada mes..."