Dos días bastaron para recorrer cuidadosamente sus obras presentadas. Impresionante escultura que proyecta más de una emoción. De bocetos grises a coloridas representaciones y pinturas hechas a la imaginación fantástica que me aturde en destellos deleitables.
Leonora Carrington es una muestra fabulosa del surrealismo de los años 60, indiscutiblemente influenciada por el arte de Remedios Varo (personaje que tiene espacio aparte en este blog) Su obra nos lleva a los mundos menos imaginados y muchas veces a los más temidos…aquellos que bloqueamos en la infancia, aquellos en los que Leonora afablemente se encuentra instalada para hacernos recorrer la fuerza de la imaginación. Una obra para muchos “oscura” que yo encuentro fantásticamente detallada y con un acento en el minimalismo de los animales…Encuentra en ella la belleza, disfruta lo desconocido, lo inimaginado, lo que simplemente está sólidamente establecido en la mente de Carrington y lo que irónicamente los expertos etiquetan como irreal…