Identidades y teorías del siglo XX / Que es la teoría Queer?

Será que el mundo siempre fue normal hasta que empezamos a salirnos de la raya (?) En el mundo hay teorías para todo, hasta para explicarnos el por qué de las rarezas que están presentes entre los "normales"... es por eso que hoy hablaré de la teoría de lo torcido.

Hurgando en la etimología de la palabra Queer, encontramos que el vocablo alemán "quer" se utiliza para hacer referencia a lo transversal, lo oblicuo y torcido. Queer es el antónimo de straight , lo recto, derecho y normalito. Es por ello que es normal imaginar que con el tiempo la palabra sirviera como etiqueta y denominación peyorativa para aquel que osara en ser sospechos@ de deseos y fantasías torcidas, el rarito o la rarita al igual que el marica, marimacho, lencha y todo el repertorio ya conocido.

Pero esta famosa palabrita, como muchas otras, ha sido testigo de los cambios de mentalidad y también fue retomada con el tiempo para darle vuelta a su carácter sarcástico e incisivo, siendo ésta la denominación para la llamada Teoría Queer (TQ), que retomó auge a finales del siglo XIX e inicios del siglo XX. Entre algunos personajes que utilizaron por primera vez su carácter antirepresivo podemos mencionar al anarquista Paul Goodman, Silvia Rivera y miles de gays y lesbianas tras el boom de los movimientos de liberación de las identidades sexuales en los años 80.

Esta teoría como dice Diego L. Sanromán de quien retomamos la información de este post, está lejos de ser una aproximación política neutra a lo que se pueden llamar los famosos estudios gays y lesbianos. Ya adentrados en la TQ como tal, será normal encontrarnos con nombres como Judith Butler, Michel Foucault, Negri y Hardt. La TQ establece la posibilidad de repensar las identidades desde fuera de los cuadros normativos de una sociedad que entiende el hecho sexual como constitutivo de una separación binaria de los seres humanos, es decir, la idea fundada en la complementariedad de la pareja heterosexual.

La TQ tiene la virtud de ofrecer, en el contexto de la investigación académica sobre la identidad del género y la identidad sexual, un análisis profundo de los orígenes que constituyen las formas contemporáneas del poder relacionadas con la administración del mismo en cuestiones de cuerpo, reproducción, género, placer, afectos, deseo entre otros.

"El cuerpo es un campo de batalla y el lugar en el que se inscriben -a menudo de forma nada metafórica- las marcas de poder" Ni el sexo ni el género establecen la verdad sobre nuestra identidad, como habría querido el psicoanálisis ortodoxo...

Cuando alguien se define como Queer, es imposible deducir su género, debido a su resistencia teórica al escencialismo y a las pretensiones totalitarias. Lo Queer critica lo masculino y lo femenino en la misma medida, pues el sexo es visto como una identidad en constante construcción que llevará a tener prácticas sexuales distintas. La identidad sexual se construye con actos preformativos, el género es considerado entonces como la interpretación que se hace de la diferencia biológica, el género sexual no es lo que somos sino lo que hacemos. Lo Queer borra las matrices semánticas sobre las que se asienta el poder, difumina los límites, los expone en su desnuda condición de construcción social.

...Y vosotr@s que podemos decir, estamos realmente torcidos?