martes, noviembre 18, 2008

Luna de Octubre


Cuenta la leyenda que para octubre de otros tiempos, la Luna ya se había enamorado. Su locura había sido castigada por los dioses al romper las reglas establecidas que separaban la noche del día.
Para ese entonces, el primer eclipse del mundo se había consumado ya.
Ella se había enamorado tanto, que al instante ciega quedó. Dice el viento que el brillo del Sol no era tan potente como hoy, que los dioses potenciaron su brillo y menguaron el de la luna como castigo eterno de tal forma que no pudieran observarse más.

La luna fue obligada a trabajar unas horas más por las infinitas mañanas como acompañante eterna de Venus, justo antes del amanecer. Es el mismo brillo del sol que iluminaba tanto el cielo, que de este a oeste jamás se volvieron a ver.

Pero es Octubre cuando la Luna incurre al delito, secuestra algunas estrellas de brillo sin igual y sin que los dioses se den cuenta, sale como todas la mañanas a trabajar. Es octubre cuando los rayos más intensos del Sol mañanero son insuficientes para opacar su belleza e inmensidad.

Es octubre cuado se oye hablar que el Sol la observa detenidamente, aunque sabe bien que ella no le puede ver. Envía entoncés a las aves a cantarle dulces trinos, incurriendo ambos nuevamente en el delito interminable de su pasión.

4 comentarios:

  1. hermosa pagina...

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  2. que bella se ve la luna, pero hay quienes no saben ni mirarse asi mismo menos la magnitud que dios nos dio.

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  3. siempre he dicho que la luna de octubre nos hace refleccionar acerca de nuestra existencia.

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