Decir Chau no es lo mismo que decír adios, Benedetti lo enseñó muy bien en su poesía, esa que siempre vivirá entre nosotros, él supo dejar huella, seguramente sabía que si lo lograba tendría la inmortalidad asegurada. Que mejor regalo Benedetti, Chau y Buen Viaje!
Te dejo con tu vida
tu trabajo, tu gente
con tus puestas de sol
y tus amaneceres.
Sembrando tu confianza
te dejo junto al mundo
derrotando imposibles
segura sin seguro.
Te dejo frente al mar
descifrándote sola
sin mi pregunta a ciegas
sin mi respuesta rota.
Te dejo sin mis dudas
pobres y malheridas
sin mis inmadureces
sin mi veteranía.
Pero tampoco creas
a pie juntillas todo
no creas nunca creas
este falso abandono.
Estaré donde menos
lo esperes
por ejemplo
en un árbol añoso
de oscuros cabeceos.
Estaré en un lejano
horizonte sin horas
en la huella del tacto
en tu sombra y mi sombra.
Estaré repartido
en cuatro o cinco pibes
de esos que vos mirás
y enseguida te siguen.
Y ojalá pueda estar
de tu sueño en la red
esperando tus ojos
y mirándote.
Que gran poeta se nos fué.
ResponderBorrarsaludos.
Hola!!
ResponderBorrarQue bueno fue recibir tu comentario en mi blog de restauro, me diste una alegría, sinceramente.
A ver si te veo por La Cofradía uno de estos días, que es el espacio más intimo.
Saludos, y que todo siga bien con la poesía, los paisajes y las sublevaciones.
Salud y buenaventura!!