martes, junio 30, 2009

El regalo perfecto

Mi querida Lía:  No estaba segura de regalarte el universo, es probable que ya sea tuyo, quería tirar por el pasillo del cuarto polvo lunar para que se iluminara por las noches, luego pensé que si por la ventana de soles, la luna hacía eclipse cada noche, no había necesidad de hacerla polvo... Pensé también en el sonido y recordé que en esa misma ventana el viento sopla y mece la estrella de colores causando una serie de armonías que me encanta escuchar cuando despierto entre tus brazos. Siento que el tiempo conspira contra mí para que día a día me quede sin elemento natural para regalarte. Ayer pensaba en el mar y recordé el lavabo adornado con caracolas y corales, también pensé en los árboles y recordé que en el estudio hay un gran árbol con la Ioanna de tus sueños. Hoy desperté recordando que en la ventana de la sala también cuelga una esfera de cristal cortado, que deja pasar al sol convertido en haces de colores. Me quedé sin regalos, pero recordé que no te había regalado mí corazón : es redondo, sin puntas para que no te lastime, es de forma circular para que cuando caiga, ruede y no se rompa en mil pedazos, es un corazón que no se parece a los demás, ha sido diseñado para no herir, porque los corazones convencionales tienen puntas y esquinas que tarde o temprano astillan,  yo te ofrezco el mío, aún es pequeño, lo único que necesita para crecer es amor.


3 comentarios:

  1. Hola querida amiga, la verdad me encanto lo que escribes aqui, está realmente hermoso, que mejor regalo que esto para tu amada Lía (que aqui entre nos es muy sinpatica y buena onda)ya quisiera yo que me amaran así, solo espero que realmente ese corazón jamas lastime, que jamas se haga puntiagudo, no dejes que eso pase nunca. Un abrazote.

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  2. Querida Sara:
    tu corazoncito (ito porque es de cariño) de esfera es el que alumbra en las noches la ventana, el que destella entre la luna. Es el foco de mi insomnio que ahuyenta los monstruos que hay debajo de la cama.
    Dicen que todo artista tiene una musa, yo tuve una ficticia que un día se volvió realidad y hoy (no exactamente este día, por desgracia), duerme entre mis brazos. La luna, las estrellas, el sol, las nubes y hasta el polvo de mis mundos extraños: mente y corazón, pertenecen a esa musa de café que sonríe siempre. Te amo.

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  3. Que bello texto mi estimada Chanty, a quien no le gustaría recibir un regalo de tal magnitud, gracias a ambas por escribir, describir y compartir estos textos k son hij@s de las 2.

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