De todas las colecciones revisadas hasta la fecha sobre el museo romano, he topado con el bajo relieve de una mujer que me atrae sobremanera... Me han permitido realizar un calco con la intensión de estudiar a detalle la figura de la joven doncella de la que he quedado fascinado desde aquel día ante cada detalle que la envuelve. Con un grafito comencé por copiar la figura desde sus pies calzados con sandalias, en los que uno descansa sobre el piso y el otro a penas y roza el suelo con movimiento apacible, mientras que con sus manos recoge su vestido de cuyos pliegues se observa su caminar con particular encanto.
No he logrado encontrar en el relieve algo específicamente remarcable que interese a la comunidad arqueólogica... He comenzado a disgustarme y preguntarme ¿Qué es exactamente lo que me atrae de ella? He colgado el calco en la pared de la oficina de manera que la luz que entra por la ventana permita estudiar en la figura su particular encanto. He decidido llamarla Gradiva, "la mujer que camina", palabra femenina de Gradivus, usado por los poétas de la antiguedad y sobrenombre del dios de Marte.
He mantenido mi escudriño de modo que mi conocimiento sobre la historia pueda revelar algo sobre una hipótesis, pero mi observacion meticulosa me ha llevado al grado del delirio. Me he soñado en la antigua Pompeya en aquel día de la erupción del Vesubio donde he visto a Gradiva a corta distancia... Ella seguía su camino hacia el pórtico del templo donde se sentó entre las gradas y reclinó su rostro hasta que palideció transmutando en blanco mármol.
Me acerqué corriendo, pero ella yacía tendida sobre una grada, durmiendo con expresion serena en la que su figura desapereció al cubrirse de la lluvia de ceniza. Escuché los gritos de los pobladores en busca de salvación, el alboroto de la gente, desperté...
Gradiva yace muerta entre las gradas de Pompeya ¿Será posible localizar su cuerpo? me he quedado prisionero entre la imagen, mientras un ave canta por la ventana abierta de mi escritorio... Quizá deba partir a Italia, puede que sea un pretexto, pero el impulso de Gradiva a comenzado a rondarme el pensamiento... ¿Me he vuelto acaso un arqueólogo loco y necio? No me resulta claro el motivo para emprender la encuesta científica, pero el delirio por aclarar la posible existencia de Gradiva podría revelar información.
Y si la fe redime, es preciso aceptar una buena suma de cosas incomprensibles, será necesario retomar el viaje, pensar en una idea sobre la investigacion y búsqueda de Gradiva sin autorisar mi sueño como el ente motivador... Habré de detenerme aquí, pues de lo contrario podría perder mi cordura.
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Wilhelm Jensen fue un escritor Aleman nacido en 1837 de cuyos trabajos se desprenden obras poéticas y novelas históricas que marcaron su época. La novela de Gradiva una Fantasía Pompeyana (1903), fue retomada por Freud en su texto El delirio y los sueños en la ‘Gradiva’ de Jensen (1907) que fue traducido al francés en 1931 y que despertó un fresco interés ante el olvido del poeta. Ese mismo año Dalí retoma el tema de Gradiva en una de sus pinturas, André Mausson consagra igualmente una de sus obras a la mítica historia, cuyo surrealismo aún sobrevive...Gradiva también es Retomada más tarde por Roland Barthes, así como por muchos otros autores, investigadores y cinéastas ... Gradiva marcó el nombre de su creador en una historia para la posteridad.
A vuestras memorias...
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