sábado, agosto 09, 2008

Recuerdo inconsciente de una canción semióforo


Abre la cortina y véme en la tina insultándote como a medio día. No llames al doctor, porque ya no sirve, me he perdido y ya no quiero salir de aquí. Abre la cortina y véme en la tina, desangrándome como a medio día, no me hables de amor, porque ya no sirve, me quedo aqui. Y el mundo está mejor, el rojo está mejor, el rojo está mejor! Quítate la ropa y vamos a nadar, que el agua está roja y con dos no está mal, quédate tranquilo, te puedo enseñar lo que sumergimos y dejo de respirar. Y el mundo está mejor, el mundo está mejor, el rojo está mejor, el rojo está mejor... (Clip. Ximena S.)
Hace poco más de un mes y medio que no escuchaba melodía tan fatalista por traer adherido el concepto de semióforo. Me preguntaba por qué muchas de las cosas que veo y escucho no han dejado más que estragos, es inevitable dejar de pensar en el espacio significativo que contienen, pero es un hecho que existe una cantidad de objetos y cosas seleccionadas por la mente a las que suele asignar siginificados precisos, momentos justos e inclusive un bombardeo de imágenes, sentimientos y un revoltijo de sensaciones que en mi coloquial mundo de cuestionamientos a mi persona, he llamado mundo de invisibilidades que existen en nuestro inconciente.
El semióforo muestra un significado cuando aparece ante nuestros sentidos, satisfaciendo su intensión cuando se lleva a cabo el "consumo" del mismo de la forma en la que éste se introduzca en nosotros. Es un aspecto simbólico con potencia al que pocas veces prestamos atención y que precisamente hoy recordaba al asistir a la firma de autógrafos de personaje que me ha tenido bajo influencia ya desde algunos meses. Aunado con la fotografía de Jan Saudek en cuyo libro ayer apreciaba espectaculares representaciones del suicidio, mismo que recreó dos momentos precisos: uno del que no hablaré ahora y otro en el que exponía mi patético análisis del desnudo femenino en los años 60, tras mi trágica decepción de haber realizado un análisis de interés que pasó sin pena ni gloria para el que se supone que debía saber.
Desde luego, mi curiosidad del saber qué pasaba me llevó a buscar el por qué de estos recuerdos e interesantemente descubrí la influencia de S. Sherman (autora que retomé en mi exposición) en la fotografía de Saudek! preciso instante en el que con una sonrisa encontraba respuesta a ambos momentos de mi loco mundo de recuerdos y significados en donde no me quedó más remedio que tragarme a grandes trozos con la oreja tan apreciada melodia...
Y pensaba que por tonta que pareciese, me estaba dando cuenta que ya se había metamorfosiado en un estresante semióforo de mis recuerdos.

3 comentarios:

  1. Bueno de casualidad visite tu espacio, y la verdad me gusto mucho,ojala podamos conversar un dia, me llamo mily,soy de peru,felicitaciones por este pequeño lugar,saludos *.*

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  2. Sería un placer mily, sólo deja tu msn y te agrego, en el perfil puedes encontrar correo electrónico. Muchas gracias por comentar y visitar Lascas!

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  3. sales esta chido


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