martes, marzo 10, 2009

Cielo Abierto


Oigo campanas de cristal, el piano que tocas con esa bella melodía que nos encanta. Estás desnuda a un lado de mis ventanas con cortinas blancas que dejan pasar la luz. Lo sé, estás pensando en esa tranquilidad que envuelve a mi dormitorio, yo te observo desde mi cama, sé que afuera ya está cayendo el atardecer, pero aquí dentro, tú te has vuelto mi amanecer favorito.

Recuerdo que ayer, mientras me perdía en tus ojos,  tu atravesabas mi alma como espectro que revolotea cada célula de mis mares profundos. Pero hoy sólo oigo campanas de cristal y esa melodía que sólo tú tocas con tus magistrales manos en el marfíl convertido en el viejo piano de la abuela.

Que más libertad puedo pedirte, si te observo tal cual a través de las luces de mis ventanas. Que más libertad puedo pedirme, si estoy desnudándome contigo a través de este pedazo de papel...

4 comentarios:



  1. muy interesante blog, muy interesante entrada, me ha gustado!



    me estaré paseando por acá, espero que tu también te pasees por donde duermen los Súcubos... no te asustes, nunca se despiertan.



    :)

    ResponderBorrar
  2. Un balcón citadino cuadrado por cortinas blancas, un piano negro, viejo, una mujer desnuda tocando suavemente las teclas, una copa de vino o una taza de café encima. Una observadora, otra taza o copa en su mano, un sillón sólo para ella... Un sueño recurrente... ¿Será cierto?

    ResponderBorrar
  3. Las posibilidades poco certeras se agotan...no sientes cerca el sueño?? Yo ya estoy viviendo terribles coincidencias :)

    ResponderBorrar
  4. El sueño vive despierto desde hace horas incontables, días... Las coincidencias, creo, han dejado de existir como tales. Ahora la vida es sueño...

    ResponderBorrar