jueves, septiembre 03, 2009

Patologías



Noches turbias, caminos largos, pensamientos inusitados, voy caminando entre sueños ante mis faltas, mis engaños, mis ausencias, mi desconcertante y desconocido yo. Es patológico, lo repito una y otra vez, está en mi mente radicando cual demonio que carcome hasta agotar los recursos jugosos de la carne. Milésimas de segundos dan golpeteos en mis ojos, los cierro; millares de puntos de colores me deslumbran a pesar de la oscuridad, despierto y ya no estás. Miro mis pies, trato de moverme, es una patología sin sentido -me repito-, siempre invade la ecuanimidad. Respiro, sigo mis latidos, vuelvo a recordar...Mis límites han cedido a la enfermedad.

2 comentarios:

  1. Quizás las enfermedades no tienen límites, se apoderan de todo nuestro cuerpo, nos invaden, nos colman, nos reemplazan.

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  2. nos reemplazan lo sé, supongo que las patologías se curan... pero no entiendo porque pueden hacer tantos estragos en mi mente cuando ya se han mudado...

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