domingo, junio 20, 2010

In Memoriam (Carlos Monsivaís y José Saramago)


Se supone que este sábado era para descansar la mente de pensamientos que rodean la muerte, la experiencia de perder algo importante siempre es pesada en la cabeza; a decir verdad, no logré mucho, imposible no enterarse desde la isla de Lanzorote el sensible fallecimiento de quien nos regalara libros con colirio integrado para abrir los ojos de tanta ceguera ... Novelista, cronista, ensayista, poeta y primer Nobel de Literatura en Portugal. Saramago fue más que un insaciable escritor y crítico de la sociedad, relator sagaz del comportamiento humano hasta el último de sus días, con ese afán tan irónico de intranquilizar al quien lee lo que escribe para despertar una chispa de reflexión constante e instigadora en la memoria. José Saramago nos regaló el ejemplo del compromiso, la enseñanza de la creación concisa con fines que van más allá del interés lucrativo de una sociedad generadora de dioses, y mientras doy el primer sorbo a mi té verde en domingo, la isla se convierte en caos y el ritual noticioso comunica la muerte de uno de los escritores más importantes de México. Carlos Monsivaís muere, más que un escritor, Monsi se convirtió en figura pública reconocible en cualquier lado, era imposible no conocerle sin que despertara una sonrisa tras escuchar su crítica mordaz de la cultura mexicana, quien más que el señor Monsivaís para resumir en un compendio de más de 50 libros y participaciones impresas en todos los medios y lugares posibles, para plasmar el invaluable registro de la cultura popular y la llamada "alta cultura", forcejeando cara a cara en la crónica del día. Sátiro político y el más ácido de los humores para criticar lo intolerable, y es hoy que no puedo despegarme de ese primer registro que tengo en la memoria:

... Igual nunca he visto un juego de fútbol y eso me hace pertenecer a una minoría inconcebible, ¿Que me he perdido al no ver estos juegos? Cito algunos de los muchos estímulos de los que no he participado:

1. No saber de la exaltación patriótica que otorga cada gol de la selección nacional,
2. No ser un experto de las posibilidades de cada uno de los equipos de la copa,
3. No ser desde la casa, el técnico suplente de la selección nacional,
5. No poder evocar los ídolos de la infancia, ni puntualizar la alineación de uno en cien en 1965, 6. No ser fan, "hincha" o como se diga, de un equipo desde el inicio de los tiempos personales, y hasta siempre, cambiar de simpatías futboleras es negarse a nacer de nuevo,
7. Carecer del único tema de conversación que jamás cae en el vacío,
8. Recordar los instantes del triunfo y la derrota que las lágrimas y los gritos son los mejores amigos del ser humano,
9. No examinar con dureza el daño que el espíritu comercial y el vende todas las patrias: "FIFA"; le hace a la ilusión deportiva.
10. No entender el 84.3% de las alusiones en el habla coloquial.
11. No ser capaz de hallar los vínculos entre fútbol y política en el estilo de; "en el fútbol lo que cuenta es el marcador, en política, lo que marca es la cuenta".

Para que sigo, desde que me acuerdo, excluirme de las emociones del fútbol me ha separado de la inmensa mayoría... ¿Que si tengo envidia de la emoción circundante? si, desde luego, y muchísima... Pero para colmo de males, lo que no se vive desde niño, ya nunca más se aprende de verdad... Ya será en otra etapa de mi Karma.

Y de Karmas nos tocan oportunidades Carlitos, que en tu viaje a otros mundos disfrutes de lo tolerable, y ahora mismo estoy recordando que tengo que ver el partido de Brasil contra Costa de Marfil, para tener tema de pláticas vacías con las personas. Para mi sarcasmo... Sus libros, maestros. Descansen en paz.

3 comentarios:

  1. Que va hacer ahora de este país? ahora, quién reprochara al gobierno? Por que los del pueblo los estan matando, sino el ejercito, el narco, y sino el hambre.

    ResponderBorrar
  2. Probablemente tengamos que repetir rituales, habrá alguna forma de que sus textos no se vayan al olvido? o simplemente esperaremos otra mente capaz de alzar la voz sin miedo a que lo maten? que será?...

    ResponderBorrar
  3. Tendrá que nacer otro poeta. De tan mágico país (a pesar de todo) tiene que ser fácil que brote un escritor tanto o más radiante!!!

    ResponderBorrar