lunes, junio 14, 2010

Regalarte tiempo



Quise regalarte tiempo, ser dios por un día y darte el tiempo necesario para que pudieras hablar ¿estaba esperando milagros en cabezas ateas o es realmente cierto que necesitabas partir...? El día que llegué a verte sentí un vacío en el alma, llegué tarde como siempre y eso jamás me lo perdonaré. No reconocí ese rostro tan adormecido, tan pálidamente desconectado y sin sentido. Me preguntaba como había sido posible que lucharas contra el Cancer y al final te haya vencido algo tan insignificante, yo quería que supieras que me siento orgullosa de tenerte, siempre lo estuve, siempre lo estaré... yo quería regalarte tiempo, aire para que pudieras respirar, voz para que me hablaras y memorias para que me recordaras como yo te recuerdo tan claramente.
Pero no soy dios y el tiempo jugó a ser liebre, y mis ganas se disolvieron en el intento y no pude más que verte tras ese cristal empañado. Yo quisiera no sentir un nudo en la garganta, pero los motivos me agobian, mi exceso de ligereza me culpabiliza... Yo quería y no pude, sin embargo viniste a despedirte, lo sé, lo pude ver.

Y me agobia pensar que no querías irte, que te resististe y luchaste como siempre lo hiciste, pero el tiempo nos falló, y las creencias jugaron sucio, no dependía de ti... Ojalá estuvieras aquí, tal parece que sabías que seria un desastre tu partida, y si de algún modo puedes vernos donde quiera que estés, sabrás que seguimos siendo novatos, que nadie estaba preparado para tu partida, que parece todo tan extraño, que aun no cabe en la cabeza lo que acaba de suceder...

2 comentarios:

  1. hay que seguir intentando, no?

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  2. Sobre intentos vamos asimilando espacios vacíos que nunca se llenarán...

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