martes, octubre 05, 2010

¿Qué es el Escozul? Misael Bordier y la homeopatía




Ante un mundo de constante investigación a los males que nos acechan, la naturaleza una vez más nos muestra la eficacia de sus combinaciones y potencial curativo. Latinoamérica tiene una larga tradición del uso de elementos medicinales proporcionados por la naturaleza gracias a un conocimiento milenario heredado para nuestro beneficio. En la ciudad de México aún puedo sorprenderme mientras camino entre edificios y encuentro lugares escondidos donde pequeños negocios de plantas medicinales y tratamientos homeopáticos subsisten a pesar del monopolio de las grandes farmacéuticas. Los mercados tradicionales y clínicas alternativas son un ejemplo de ello y vaya que es toda una experiencia frecuentar estos lugares. Hace ya algo de tiempo que he estado al tanto de las noticias sobre el cáncer, a decir verdad, es algo que me preocupa por el largo historial familiar, incluso hasta de mi propio signo...Cáncer, cáncer y más cáncer.... 

Así es como llegué a conocer a Misael Bordier, un biólogo Guantanamero al que se le adjudica el uso homeopático del veneno del alacrán  cubano Rophalurus junceus, ¿Pero de qué se trata exactamente este tratamiento? 

Adentrados en la toxinología, ésta es una disciplina encargada del estudio de los microorganismos, animales y plantas que presentan toxinas para beneficio en el ámbito de la salud. El "alacrán azul", como es conocido en la isla de Guantánamo, lleva poco más de dos décadas de estudios debido a que el veneno de esta especie endémica de Cuba, presenta efectos desinflamatorios y analgésicos, así como efectos de reducción de tumores cancerígenos. Y resumiendo a grandes rasgos, desencadena los mismos efectos atribuidos a una quimioterapia de manera natural. El uso de esta toxina en sus inicios, se aplicó directamente sobre los pacientes, diluida en agua de manera oral. Tras años de estudio y en experimentos de ratones, poco a poco se han confirmado las capacidades antitumorales de este veneno.

El Escozul, como es denominada la toxina diluida de este arácnido, constituye un hito en la medicina guantanamera y el agradecimiento de miles de pacientes que han llevado una "sobrevida" y muerte  con una mejor calidad de vida; haciendo referencia a los terribles efectos secundarios de los tratamientos anticanceríjenos farmaceúticos y de las quimioterapias.   Recientemente se dio a conocer públicamente y a nivel internacional a través del equipo de investigación del Grupo Empresarial de Producciones Biofarmacéuticas y Químicas (Labiofam) de Cuba, los resultados experimentales de este veneno y su confirmación de propiedades terapéuticas para el tratamiento del cáncer sin dañar el tejido sano e incluso matando células tumorales. Su actual uso intraperitonial ha dado resultados en pacientes con carcinomas mamarios, tumores cerebrales, así como de pulmón. Una de las líneas que se encuentra en fase de desarrollo es la creación de sus componentes químicos a nivel farmacéutico para su producción industrial, única forma en la que este tratamiento podría abastecer la demanda de millones de personas que buscan una alternativa eficaz para el Cáncer. En México la distribución de este producto, está avalado por la doctora Diadelys Ramírez del CEDMED, quien ha reiterado que el veneno elaborado en  Labiofam es el único que puede garantizar su autenticidad.

Misael Bordier murió en el 2004 tras un accidental paro cardiaco, hoy, sus sucesores en investigación le  hacen reconocimiento a su labor, que seguramente estampará sus humildes estudios y hallazgos en resultados destacables que sin duda alguna cambiarán el rumbo de los tratamientos oncológicos en el mundo. 


Para leer más: 
* Los venenos de alacranes: algo más que una alternativa para los tratamientos de cáncer

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